A los inmigrantes se les ha acusado de muchas cosas, de forma torticera en la mayoría de ocasiones, y siempre se ha dado por sentado que estas acusaciones eran veraces. Pues, al parecer, uno de estos mitos se ha desmontado, por suerte: los inmigrantes van al médico menos que los españoles, es decir, hacen un menor uso de la Sanidad del país que los propios españoles, lo que se traduce en que, como se decía, y como dijeron algunos políticos importantes de este país, no colapsan los hospitales, ambulatorios, o similares. En lo único que superan los inmigrantes en uso de la Sanidad a los españoles es en las urgencias, en su uso como tal.
Esto se ha sabido gracias a un estudio llamado Diferencias en la utilización de los servicios sanitarios entre la población inmigrante y la española, dirigido por Enrique Regidor, del departamento de Medicina Preventiva, Salud Pública e Historia de la Ciencia de la Universidad Complutense de Madrid, y que se ha realizado con la información obtenida de de las encuestas de salud de Cataluña (2006), Madrid (2005), Valencia (2006) y Canarias (2004).